ESLOVENIA vs. ESPAÑA

Décima semifinal consecutiva para España. Solo la URSS queda por delante en este dato histórico, consiguiendo estar en semifinales durante 20 años de manera consecutiva (del 51 al 89). Analicemos los cruces de cuartos y que nos deparará el partido de mañana.

España salió al enfrentamiento de cuartos frente a Alemania algo dormida, quizás el horario (más propio de la siesta española) no facilitaba la pronta presencia del combinado español en el partido. Ya podíamos estar acostumbrados, llevamos todo el campeonato jugando en ese horario. Alemania pretendió llevar el partido al terreno físico. Muchas manos, muchos contactos, lo que unido a la permisividad arbitral le llevó a dominar y estar en partido durante gran parte del encuentro. El partido duró lo que decidió Marc Gasol que debía durar. Absolutamente imperial, excelso, se echó el equipo a las espaldas en el último cuarto y facilitó el camino de España.

En el otro partido de cuartos, Eslovenia y Letonia jugaron uno de los mejores partidos del Eurobasket y posiblemente de los últimos 10 años. Eslovenia llevó la batuta durante gran parte del encuentro, alcanzando incluso ventajas de 15 puntos, pero Letonia nunca se rindió e incluso llegó a ponerse por delante. Parecía que querían rescatar la vieja “táctica del conejo”. La prematura cuarta falta personal de Porzingis mermó el potencial ofensivo de los letones, pero estos son un equipo muy coral y disputaron el encuentro hasta el final. Como dato, feo gesto al final del partido de Randolph sobre Porzingis. Resulta curioso que un jugador que es un “invitado” a este torneo venga a ponernos el toque de chulería y prepotencia frente a un Porzingis habitualmente tranquilo. Con el partido ganado, si no fuera por la incapacidad de los árbitros, podía haber metido en un lío a los suyos. Bien haría la FIBA en no permitir estos comportamientos a futuros, hacen un flaco favor a nuestro deporte.

Pero hablemos de mañana, una de las semifinales más jugosas que podían darse. Quizás puede que sea hasta la final anticipada, pero los caprichos del sorteo nos han deparado el duelo en semifinales. España tendrá que manejar de la mejor manera posible el ritmo alto y alegre de los eslovenos. Rubio deberá ser la sombra de Dragic, el cual está realizando un fantástico campeonato, y me temo que el “papelón” de frenar a Doncic (sin duda el hombre del momento) pasará por las manos de Sastre. La explosión de Doncic en este torneo está siendo absolutamente demencial. No es que haya llamado a la puerta de las leyendas, sino que simplemente la ha tirado abajo. Es lo más parecido a Toni Kukoc que he visto desde hace muchísimos años.

Si España impone su ritmo, frena a estos dos (casi nada) y tiene un ojo sobre Randolph, estará en el partido. Si centramos el partido en correr y en un juego de exteriores sin que los Gasol marquen su ritmo, seguramente no tendremos opción.

Mañana saldremos de dudas.