BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE

Se veía venir, esta madrugada Pesic ha sido destituido como entrenador azulgrana. La pobre actuación del equipo en la Final de la Liga ACB 2020 frente a Baskonia le ha dejado sin argumentos. Analicemos causas y su posible sustituto.

La derrota del pasado martes del Barcelona frente al Baskonia ha dejado en evidencia la gestión de Pesic como máximo responsable del primer equipo de baloncesto. Hace poco más de 2 años que Pesic volvió a la que fue su casa para reconducir una de las mayores crisis del club que no acababa de encontrar su sitio tras el despido de Xavi Pascual como entrenador.

El objetivo era claro, reconducir la situación y preparar los cimientos para crear un proyecto ganador. En ese período de tiempo, y prácticamente nada más aterrizar, ganó la Copa del Rey. Se comenzó un período de catarsis y purga para preparar el equipo para los retos de la siguiente temporada. Y vaya si se preparó.  Llegaron Delaney, Abrines, Higgins, Davies y Mirotic. Casi nada.

El objetivo era claro, volver a competir la liga con el Real Madrid y meterse en Final Four de la Euroliga. pero llegó el COVID. La Copa del Rey no se ganó y la Euroliga se suspendió. Quedaba la Liga. Y no nos engañemos, quien más y quien menos pensaba que tras la eliminación del Real Madrid de la Fase final y el buen comienzo de los azulgranas en la competición supondría el pistoletazo de salida para un proyecto ganador, refrendado con la Liga ACB. Pero llegó Baskonia e hizo saltar la banca. Ganó y derrumbo el proyecto de Pesic. No entraremos a analizar el partido, para eso ya hay otros medios.

Tras la derrota, Pesic declaró en rueda de prensa que el equipo ya estaba preparado para afrontar títulos importantes la próxima temporada, y así será, pero sin él al mando. Hasta donde sabemos, la plantilla ha acabado cansada de los métodos de Pesic. Sus cambios incomprendidos, rotaciones escasas, sistemas de juego,... lo que ha hecho que varios jugadores (Heurtel a la cabeza) se hayan planteado en repetidas ocasiones salir del club.

Pero ahora hay que buscar sustituto, y la figura desde luego ya tiene forma desde hace varias temporadas. El hombre es Sarunas Jasikevicius.

En la última temporada del base lituano en Barcelona como jugador, ejerció prácticamente de enlace entre pista y cuerpo técnico, con el objetivo de aprender de Xavi Pascual. Estaba claro el asunto. Más tarde Sarunas se hizo responsable del Zalgiris Kaunas, con unos resultados sin duda impresionantes, con buen juego y metiéndose en la F4 de la Euroliga.

Hace 2 semanas, Zeljko Obradovic se tomaba un año sabático al frente del Fenerbahce, y los turcos lanzaron sus redes sobre Jasikevicius. La respuesta del lituano fue clara: "Quiero entrenar al Barcelona".

Y parece que ya ha llegado ese momento. El Barcelona busca un líder, carismático, con conocimiento del club y que ponga rumbo al transatlántico que hay ahora mismo (a nivel de calidad) en la sección de baloncesto. Ahora bien, las peticiones de Saras son pocas pero claras. PODER ABSOLUTO.

Todos sabemos de lo jerarquizado que está un club como el Barcelona, donde existen varias figuras intermedias entre el entrenador y el presidente, tomando decisiones con dudosa capacidad de gestión. Saras lo tiene claro y no "tragará" sobre este asunto. Él manda directamente sobre todo lo referente a la sección por debajo del presidente. Si Bartomeu acepta, lo tendrá a sus órdenes, si no, es imposible.

La decisión pues está en manos del presidente. La pregunta entonces no es si quieres a Jasikevicius como entrenador, si no si estás dispuesto a deshacerte de los "chupópteros" que poco o nada aportan a la sección.

Usted decide "Barto".