SET Y PARTIDO PARA EL MADRID DE LASO

Madrid 22 de junio, 20 horas. Estoy en el metro, camino del Barclaycard Center y ya en los vagones se avecina una victoria blanca. El Barcelona Lassa viene de ser literalmente vapuleado y arrollado en los dos partidos anteriores, donde la defensa de Xavi Pascual fue una caricatura de lo que marca su libreto, y para más inri su ataque no estuvo a la altura.

Llevaba un par de días dándole vueltas a como podría solucionar esto el equipo azulgrana no ya para ganar, simplemente para competir. La conclusión fue sencilla: parar el pick and roll.

Los exteriores del Madrid juegan un pick and roll agresivo, entrando a canasta siempre que la situación lo permite. Una mala defensa de esa jugada histórica del baloncesto genera en el Madrid mucha ventaja, la cual termina con una penetración agresiva o manejando el extra pass hacia líneas exteriores, donde la defensa del Barça no llegaba, y la eficacia de los tiradores del Madrid es sobradamente conocida.

Para evitar esto, Xavi Pascual planteo una zona en gran parte del partido. De esa manera evitaba esa primera ventaja, queriendo llevar al Madrid a que le ganara el partido en situaciones interiores, anotando de 2 en 2, en vez de 3 en 3 (al final se tarda más en llegar).

El experimento, mezclado con alguna mixta (caja +1) sobre Carroll, y alternando con alguna defensa individual funcionó relativamente bien, y el Madrid no encontraba demasiada solución al respecto. Aún así, la ventaja del Barça al descanso era mínima (simplemente 2 puntos).

Tras la vuelta de los vestuarios, la situación cambio. Satoransky (a pesar de ser el mejor azulgrana) empezó a notar el cansancio de la serie debido al poco relevo físico que le ha dado Arroyo, y el Barça comenzó a diluirse en su propia táctica. El Madrid volvió a sentirse cómodo, encontró de nuevo espacios, generó ventaja y dominó el partido en los momentos puntuales, en aquellos en los que el Barça no supo reaccionar.

Para rematar, Rodríguez apagó el último conato de incendio azulgrana con 2 triples cuando más apretaba el sol, y donde justifica su estado físico precario en el que ha llegado a final de temporada.

Final y título para el Madrid, merecido, es mejor equipo, tiene mejores jugadores y ha sabido gestionar mejor los momentos complicados de la serie, tanto físicos como emocionales. En las oficinas del Barça tienen faena este verano, deben salir varios jugadores y el entrenador, pero de eso, hablaremos más adelante.