THE ITALIAN “HIPSTER”

Datome comenzó su andadura profesional en Italia, en Montepaschi Siena, cuna de los talentos italianos de la última década. Tras tres temporadas y media en el club, y seis meses en el Sacafati Basket, sus pasos le llevaron a la Virtus de Roma en donde todo su potencial comenzó a salir a la luz.

Cinco temporadas donde fue elegido el mejor jugador sub22, el MVP de la Lega y promediando en la última temporada 16ppp y 6rpp. Con 26 años ya había madurado como jugador y decidió probar suerte en la NBA. Dos años en la liga americana en los que pasó sin pena ni gloria entre Detroit y Boston. Sus números decrecieron hasta un 3,4ppp y 1,4rpp en apenas 8 minutos de juego. Pero “Gigi” fue inteligente. Probó, no lo consiguió y decidió volver a Europa, donde sabía que su talento tendría sitio en los equipos punteros de Euroliga.

En una entrevista en agosto de 2015 para el portal KIAENZONA.COM explicaba de manera muy contundente que merecía algo más en la NBA.

"Era una vida muy intensa. Yo había trabajado mucho, todos los días ya que nunca había hecho antes. ¿Arrepentido? Hice lo que pude, así que no me arrepiento. Pero lo siento, porque estaba convencido de que podía jugar más en Detroit: a veces no se respeta la meritocracia en USA. Sin embargo, me siento orgulloso de lo que hice. Ahora quiero sentirme parte de un equipo que juega al más alto nivel. No podía seguir luchando contra molinos de viento…"

En cuanto su agente soltó la bomba de que volvería a Europa, los grandes clubes se pusieron en movimiento. Sonó mucho y muy fuerte el nombre del Barcelona Lassa, ávido de un auténtico alero diferencial desde la marcha del añorado Pete Mickeal, pero al italiano no le convenció ni el proyecto deportivo ni la propuesta económica.

Y ahí apareció Zeljko Obradovic, con una cartera repleta de liras turcas y unos dueños dispuesto a concederle todas sus peticiones con un único objetivo, conquistar la Euroliga. “Gigi” firmó por un 2+1 a razón de casi 2 millones de dólares por temporada, y a día de hoy no parece que ninguno de los dos se arrepienta de esa decisión. Las palabras de Datome sobre Obradovic cuando firmó por Fenerbahce dejan clara la devoción del jugador italiano sobre su entrenador.

"Cuando Obradovic me llama para ir a uno de los mejores clubs de Europa, en una ciudad encantadora como Estambul, no se puede decir que no. Quiero ser el protagonista. Lo que me llamó la atención es la gran energía que tiene, en cada uno de sus gestos. Sin embargo, a pesar de todo lo que ha conquistado nunca lo ha celebrado. Eso me impresionó mucho."

El comienzo de la temporada 2018/2019 en Euroliga no puede ser más alentador. En torno a los 10ppp, unos 4rpp y con unos porcentajes de tiro absolutamente excelsos. Casi 60% en T2 y un 48% en T3. Pero no solo son las medias de sus números, si no la sensación de que cuando su equipo lo necesita, ahí está, preparado para el rescate. Sin duda es lo que podríamos denominar “Un asesino silencioso”.

El último ejemplo lo vimos ayer en la jornada 15 de la Euroliga frente al Real Madrid. Cuando el balón quemaba, y con 14 segundos para finalizar el partido (con Fenerbahce 1 abajo), cogió el balón, rompió a Rudy y le sacó un 2+1 a Anthony Randolph. Esto es Datome, “Gigi el favoloso”.