UN CAFE CON… TERENCE MORRIS
- simplementebaloncesto
- 6 may 2017
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"Mi padre nos abandonó cuando yo era solo un niño, por lo que tuve que hacerme cargo de determinadas situaciones demasiado pronto."
Today we have the pleasure of interviewing Terence Morris, one of the most important Power Forward of Euroleague in the last 15 years. The interview has been translated into Spanish, but if you want to read the original interview in English, click the following link.
La semana pasada escribíamos un artículo sobre los Power Forward. Para refrendar la definición, tenemos la suerte de charlar hoy con Terence Morris. Un auténtico referente en equipos de alto nivel como Maccabi, CSKA y Barcelona.
P: Tus inicios como jugador de baloncesto fueron en la Governor Thomas Johnson High School, liderando al equipo al título del estado. ¿Empezabas a plantearte un futuro como jugador profesional, o solo jugabas por diversión?
R: Cuando apenas era un crío, ser jugador profesional lo veía como algo totalmente fuera de mi alcance. No porque no fuera buen jugador, sino porque veía a los jugadores de la NBA como grandes estrellas, y de donde yo venía era muy difícil lograr algo de esa magnitud. Empecé a jugar por diversión, pero poco a poco comenzó a formar parte de mi vida cotidiana. Jugaba en el colegio, a la hora de la comida, después del colegio, … El baloncesto y yo teníamos una relación muy estrecha, e incluso hoy juego prácticamente todos los días. La verdad es que nunca pensé en ser profesional hasta mi último año de la Universidad. Realmente mi objetivo en la Universidad era el de formarme para conseguir una vida mejor.
P: Allí jugaste bajo las órdenes de Thomas Tommy Dickman, uno de los entrenadores más reconocidos a nivel escolar. ¿Qué recuerdo guardas de él?
R: Todavía tenemos relación hoy en día. El entrenador Dickman hizo cosas realmente increíbles por mí. Siempre me mantuvo centrado, no como algunas de las personas que me rodeaban en el barrio donde crecí. Mi padre nos abandonó cuando yo era solo un niño, por lo que tuve que hacerme cargo de determinadas situaciones demasiado pronto. Pero el entrenador Dickman y su familia siempre estuvieron ahí para ayudarme, y les estaré eternamente agradecido por su comportamiento conmigo tanto dentro como fuera de la pista.
P: Para completar tu formación, decides ir a la Universidad de Maryland. Tras tu segundo año como universitario eras uno de los jugadores más prometedores, incluso las previsiones para el draft de 1999 eran de Top5. ¿Por qué decidiste aparcar la NBA y continuar en la universidad?
R: Nunca le dije a nadie la razón, porque desgraciadamente nunca tuve una familia como tengo ahora. Cuando estaba en la Universidad, la gente de allí era la única que se preocupaba por mí. Mi verdadera familia no estuvo a mi lado durante mucho tiempo y me apoyé mucho en la gente que conocí en la universidad. Éramos como hermanos. Todavía hoy hablo diariamente con ellos a través de un grupo de whatsapp, y eso es mucho más de lo que hablo con mi familia real. Es triste, pero es así. El dinero nunca fue un problema para mí. No lo tuve cuando era un crío, ni lo necesitaba en mis momentos universitarios. Simplemente no quería dejar atrás a mis “hermanos”. Esa fue la razón por la que no me fui a la NBA.
P: Continuaste 2 años más en la Universidad, y a pesar de promediar muy buenos números (12,7ppp y 6,8rpp), tu elección tras finalizar la etapa universitaria en 2001, fue en segunda ronda, el puesto 33 por Atlanta Hawks. ¿Te arrepentiste de no haber ido antes a la NBA?
R: Buenos, siempre es algo sobre lo que se piensa. Donde podría haber ido… en qué equipo hubiera jugado… Pero es algo que no me preocupa demasiado. La verdad es que no me arrepiento. Fue además la primera vez en la historia de la NCAA que íbamos a la Final Four, y sentía que teníamos la oportunidad de derrotar a Duke. Podíamos y debíamos haber ganado el Campeonato Nacional ese año. Lo que logramos es algo al alcance de muy poca gente, y tanto yo como mis compañeros nos sentimos muy orgullosos de aquello.
P: Tu andadura NBA pasa de Atlanta a Houston de manera directa, donde disfrutas de 2 campañas más que aceptables antes de ser enviado a la NBDL, a los Columbus Riverdragons. ¿Cuál fue la razón de enviarte a la liga de desarrollo?
R: Nos enviaron a la NBDL para formarnos. Si quería volver a la NBA, no podía aceptar un contrato en Europa, ya que habría tenido que estar allí durante toda la temporada y no tener más oportunidades durante ese año. Nuestro equipo de la NBDL no era demasiado bueno, y las cosas no salieron como se esperaba.
P: Después en 2004 firmas por los Clippers pero enseguida renuncias, al igual que en 2005 con los Orlando Magic, ¿Cuáles fueron los motivos de esta renuncia?
R: Nunca me di por vencido en los Clippers. Me dieron la oportunidad de formar parte del equipo en verano, pero desgraciadamente Shaun Livingston cayó lesionado en la pretemporada. Sólo había un base puro más en el equipo de prueba (Rick Brunson), así que todos sabíamos que sería él el que firmaría por el equipo. Hubo que pensar en el futuro inmediato, así que me marché al Apollon Patras de Grecia durante media temporada. Hicimos las cosas bien y conseguimos una buena clasificación al final del año. Tras esa temporada vuelvo de nuevo a la NBA y firmo con Orlando por una campaña. Desgraciadamente no tuve suficiente tiempo en la pista para demostrar mis aptitudes, pero estaré eternamente agradecido a la franquicia por haber podido jugar con mi equipo favorito desde que era un crío. El momento de ponerme la camiseta a rayas de Orlando fue uno de los días más felices de mi vida. Mucho más que ser seleccionado en el draft.
P: Decides ir a Europa a jugar y firmas por el Hapoel Jerusalem en Israel donde ganas la Copa. ¿Consideraste un paso atrás en tu carrera ir a jugar a Europa?
R: Nunca sentí que la decisión que tomé fuera un paso atrás en mi carrera. A veces la gente puede desanimarse por pensar que las cosas deben ser de una manera concreta, pero no fue mi caso. Nunca me rendí, porque al final seguía jugando al baloncesto todos los días, que es lo que me encantaba hacer. Esto es algo que hubiera hecho de forma gratuita, y además tuve la suerte de ganarme la vida con ello. Europa era una buena opción, con muy buenos jugadores. El mundo ni comienza ni termina en la NBA.
P: ¿Qué tal es la vida para un deportista de élite en un país con continuos conflictos bélicos como Israel?
R: Nunca tuve problemas de ningún tipo en Israel. Los aficionados eran fantásticos y siempre me trataron muy bien. Allí conocí a Dan Shamir, el que ha sido mi mejor entrenador como profesional. Entrenaba muy bien, sabía como comunicarse con nosotros, e incluso cuando fallábamos en la pista él creía en nosotros, y particularmente en mí.
P: Tanto con Maccabi como con CSKA de Moscú llegaste a la final de la Final Four, y caísteis derrotados, ¿qué se te pasó por la cabeza?
R: La experiencia de Maccabi fue increíble. Fue uno de los equipos más talentosos que jamás había visto (incluida la NBA). Aquella temporada jugué de manera agresiva, con hambre, sin lesiones y sentía que no tenía techo en mi rendimiento. Teníamos mejor equipo que el CSKA, aunque desgraciadamente acabamos perdiendo contra ellos la final de la Euroliga. Como bien dices, al año siguiente firmé por CSKA de Moscú, y volvimos a caer en la final frente al PAO. Fue muy duro.
P: Próxima parada: Barcelona, donde por fin consigues la Euroliga, ¿qué sensaciones tiene un americano al ganar este torneo?
R: Teníamos un equipo de auténticos fuera de serie, y ganamos a muchos equipos a lo largo de esa temporada. Trabajé durante dos años de manera muy concienzuda para poder conseguir ese título, y al final lo logré.
P: Viendo los 3 países tan diferentes en los que has vivido fuera de América (Israel, Rusia y España), ¿dónde estuviste más cómodo?
R: Posiblemente España era el país más cómodo. Buena vida fuera de las canchas, playas bonitas, casinos… y mi novia de aquel momento (que acabó convirtiéndose en mi mujer) y con la que ahora tengo dos magníficos niños. Ella vino conmigo a Barcelona a mitad de mi primera temporada. Mi primer año en España fue realmente genial, aunque también tengo que decir que mi época en Israel también fue maravillosa. La gente hizo mi estancia muy agradable y terminé haciendo buenos amigos como Esteban Batista, con quien todavía guardo muy buena relación.
P: Recuerdo un incidente sonado con Xavi Pascual en un tiempo muerto en el Barcelona, en un partido de Euroliga frente al Cholet. ¿Qué pasó exactamente?
R: Bueno, por alguna razón no estaba participando mucho en aquel encuentro. No entré en el partido hasta el final del segundo cuarto y estaba algo frustrado. Como ya estaba algo mayor (ríe) me costaba entrar en el partido hasta que no pasara algo de tiempo. El caso es que después de estar sentado tanto tiempo, en mi primera defensa me anotan un tiro de 3 puntos justo al terminar la posesión. Esto no le sentó muy bien a Xavi Pascual y en el tiempo muerto me dijo que tenía que defender mejor. Le dije: “Joder, llevo sentado todo el partido y me meten un triple poniéndole la mano encima, ¿qué más puedo hacer?”. Me miró, explotó y me cambió por Lorbek. Me levanté realmente cabreado y golpeé la botella de agua. A partir de entonces le perdí todo el respeto como entrenador. Esa es la verdad de aquella situación.
P: En 2010 con el Barcelona ganasteis a los Lakers, ¿qué significó para ti ganar al campeón de la NBA?
R: Fue realmente increíble ganar a los Lakers. Sabíamos que teníamos un buen equipo, pero también entrenamos también muy duro para ese partido. No pensé que ellos lo fueran a tomar tan en serio como lo tomamos nosotros. Era una gran prueba para nosotros, para medir nuestro nivel. Para ellos era más un partido de exhibición que no significaba nada. Desde luego es una gran historia que podemos contar a nuestros hijos.
P: Una vez abandonada la NBA, ¿te planteaste alguna vez regresar?
R: Realmente creo que el mejor momento para volver a la NBA fue después de mi año en el Maccabi, aunque honestamente, no estaba muy seguro de querer volver. Formaba parte de un equipo en el que era feliz, y quería continuar allí, ahora bien, pasaron cosas muy extrañas. Al final de temporada con el Maccabi me fui de vacaciones, esperando noticias de renovación por uno o dos años más. Pasan las semanas, y ni yo ni mi agente recibimos ninguna llamada. A mitad de verano me llama mi agente y me dice que tiene tres ofertas. Una del CSKA de Moscú, a los que no les tenía mucho cariño después de haber perdido la final de la Euroliga, otra del Dynamo, también de Rusia, y la última del Efes Pilsen. Messina me llamó personalmente y tuvimos una conversación de aproximadamente 15 minutos. Le agradecí la oferta, pero le indiqué que quería esperar una oferta de Maccabi, que me dejara 3-4 días más. Todavía no se por qué razón el Maccabi no me ofreció renovar. A los 4 días Ettore Messina volvió a llamarme, me dio los detalles del contrato y de la gente que iba a formar parte del equipo. Al día siguiente de firmar con CSKA me llamó Maccabi pidiendo explicaciones por mi éxodo a Rusia. Lo peor no fue eso, lo peor fue que iniciaron una campaña de desprestigio que me afectó, ya que estuve muy a gusto en Israel. Tal fue así que dos años después, cuando volví con el Barça, me recibieron con abucheos. La directiva engañó a sus aficionados sobre mi situación, fue muy injusto.
P: Tras tu época en Barcelona decides retirarte, ¿cuál es la razón?. Todavía te encontrabas a un buen nivel.
R: Después de mi segunda temporada en Barcelona, mi plan de vida pasaba por dedicarme al 100% a mi familia. Yo no tuve un padre cuando lo necesitaba de pequeño, así que no quería que mis hijos crecieran en esa situación. Quería ser un buen padre para ellos, así que después de septiembre me casé y colgué las botas. Pasé del todo a nada, pero me encuentro muy bien, muy sano, y soy capaz de agacharme y coger a mis hijos sin dolor (ríe). Siempre te queda el gusanillo de volver a jugar, pero ahora puedo ver a mi esposa y mis hijos todos los días, sin viajes por carretera y largas estancias fuera de casa. Creo que tomé la mejor decisión.
P: ¿Su familia le acompañó siempre en sus equipos europeos?
R: Desgraciadamente nunca tuve una familia al uso como la mayoría de la gente, así que ningún miembro de mi familia vino a verme jamás un partido a Europa. Sólo me acompañó mi mujer.
P: ¿Cuál es el equipo más fuerte de los 3 en Europa en los que has jugado (Maccabi, CSKA y Barcelona)?
R: Sin duda el Barcelona fue el equipo más fuerte en el que jugué. Éramos 10 o 12 jugadores en la plantilla que cualquiera sería titular en la mayoría de los equipos de Europa. Cualquiera podía sacar los partidos adelante con el talento que tenían. Era una plantilla muy profunda.
P: Guy Goodes, Ettore Messina, Xavi Pascual,… ¿Quién de estos entrenadores te ha marcado más y por qué?
R: Todos los entrenadores que mencionas son grandes técnicos, pero el que mejor sabía comunicarse con los jugadores era Guy Goodes. Era muy inteligente y sabía perfectamente como sacar lo mejor de cada uno.
P: ¿Quién ha sido el jugador rival o compañero que más te ha impresionado y por qué?
R: El jugador que más me ha impresionado en Europa es Nikola Vujcic. Era inteligente en el juego, buen pasador y sabía imponer su ritmo al juego en cada momento.
P: ¿Podrías configurarnos un quinteto con los mejores jugadores que has jugado?
R: Steve Francis, Nikola Vujcic, Grant Hill, Yao Ming y Dwight Howard.
P: ¿Cambiarías tu carrera en Europa por ser simplemente un jugador más en la NBA?
R: No, este era el camino que estaba escrito para mí. Jugar en Europa me hizo apreciar muchas cosas, así que no, no cambiaría mi carrera en Europa por jugar en la NBA.
P: ¿Cuál es tu opinión de la Selección Española?
R: La selección española va a estar siempre entre los más grandes porque tiene una liga realmente potente. Los jugadores jóvenes que vienen tienen madera para triunfar y además tienen buenas referencias en las que fijarse.
P: ¿Quién es tu favorito para ganar el anillo de la NBA?
R: Me encanta ver jugar a los Spurs, pero mi corazón está con el equipo de mi casa, los Wizards, aunque cuando yo era joven eran los Bullets. Me encantaría verles ganar un anillo. Creo que han alcanzado un punto alto de calidad, y Scott Brooks ha hecho un gran trabajo con sus jugadores. ¿Pueden vencer a Cleveland? Si hay alguien que puede competir con ellos en la Conferencia Este, desde luego son los Wizards.
P: ¿A que te dedicas ahora?, ¿algo relacionado con el baloncesto?
R: Ahora me dedico única y exclusivamente a vivir. Aún se me hace algo raro el poder hacer lo que quiera cuando yo quiera (ríe), pero básicamente intento hacer un montón de cosas con mi familia. También dirigí un campus de baloncesto el verano pasado, con unos 70 niños. Fue realmente divertido, y estoy pensando en repetir el próximo año. En el campus entrenamos a los chicos, e intento transmitirles todos los consejos y conocimiento que me han transmitido durante toda mi carrera. Intento ayudarles lo máximo que puedo. Es algo muy gratificante, y me encanta que mis niños también compartan conmigo esa pasión por el baloncesto.
P: ¿Cuáles son tus planes para el futuro?
R: ¿El futuro? Quien sabe… sólo el tiempo lo dirá, pero ahora mismo me gusta tanto mi vida que será muy difícil cambiarla.
P: Terence, muchísimas gracias por dedicarnos tu tiempo en esta entrevista. Ha sido un auténtico placer.
R: De nada, gracias a ti. Lo he pasado en grande charlando contigo.
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